Ser un experto en transformación es una pretensión muy ambiciosa. Al fin al cabo, descifrar la transformación es descifrar la vida y la evolución.
Para estar a la altura, nos apoyamos en la Teoría General de Transformación Sistémica (GSTT).
GSTT es una comprensión integral, refinada y profunda de la fenomenología de la transformación que implica las tres dimensiones de toda organización humana:
La organización como sistema complejo adaptativo en co-evolución
La cultura que configura una respuesta colectiva a los imperativos sistémicos y necesidades humanas.
La consciencia, que posibilita una evolución desde el libre albedrío, la innovación y la responsabilidad individual y colectiva.
La organización como sistema complejo adaptativo en co-evolución
La cultura que configura una respuesta colectiva a los imperativos sistémicos y necesidades humanas.
La consciencia, que posibilita una evolución desde el libre albedrío, la innovación y la responsabilidad individual y colectiva.
Cada dimensión es ontológica, es decir que constituye el ser de la organización. Por eso es pertinente llamar a las dimensiones como las 3Esencias.
La Complejidad Sistémica es el fenómeno y mecanismo de adaptabilidad mismo, a la cual se suma la Cultura y la Consciencia como adicionales mecanismo adaptativos, habilitado por nuestra condición social y humana.
La Teoría General de Transformación Sistémica es el fundamento para nuestras intervenciones de consultoría y formación.
En el nivel de la complejidad, todo sistema tiene una dinámica (polaridad) de adaptación y conservación. Esta dinámica es universal. Por tanto, una organización va a tener que saber gestionar esta polaridad de forma consciente o inconsciente, lo que puede generar tensiones en la organización.
Esta situación se puede resolver de formas muy diferentes, y ahí entra la cultura específica de cada organización. Es la forma en que da respuesta a esta polaridad, es decir, lo que piensa, siente y hace en relación a la conservación y adaptación.
El nivel de consciencia es el grado de comprensión de la polaridad, lo que condiciona la manera de dar respuesta por parte de la organización. Es decir, a mayor nivel de consciencia, más alternativas de respuestas. En lugar de poner energía en eliminar estas polaridades, pone energía en su integración.
Un cambio es una adaptación puntual: desde cambiar un comportamiento particular hasta cambiar todos los procesos en una conversión digital.
La adaptabilidad es la capacidad de adaptarse en respuesta a nuevas circunstancias internas o externas, para el mantenimiento de la integridad de la organización.
La evolución es un continuum de adaptaciones. La capacidad de aprendizaje y adaptabilidad son claves para sostener una evolución de crecimiento.
Como la evolución de uno siempre va a la par con la evolución de otros, es más pertinente hablar de co-evolución. Está co-evolución puede derivar en transformación.
La transformación es un proceso por el cual emergen nuevas propiedades, valores o atributos antes inexistentes, mientras se mantiene la identidad y esencia de la organización.
Un proyecto de transformación implica intervenir con más profundidad y constancia en lo nuclear de la organización para que emerja algo nuevo.
GSTT modela con su enfoque estructural todos los grados de complejidad hasta la transformación en la co-evolución.
Las organizaciones son intrínsecamente vitales y adaptables, es decir, “transformables”.
Cuando muestran alguna carencia, la pregunta es qué les impide ser sana.
La transformación natural y sin resistencias deriva de una serie de calidades sistémicas plenamente presentes.
GSTT desglosa cada calidad en base a una estructura de múltiples términos, cuya coherencia garantiza la presencia de la calidad sana.
Cuando una estructura carece de coherencia, surgen síntomas como entornos de trabajo insanos, procesos desgastadores, ambigüedad, y, como resultado, aparecen procesos que conduzcan a la degradación, el empobrecimiento o hasta la bancarrota, es decir, la muerte del sistema.
Gracias al criterio de coherencia con un marco concreto, se puede discernir el problema raíz del síntoma y definir la intervención necesaria para restablecer la correspondiente coherencia.
El enfoque estructural para modelar las 3Esencias permite comprender la organización como una totalidad. Nueve estructuras representan de forma sintética y no analítica, las propiedades que emergen de la complejidad sistémica.
Cada estructura se desglosa en múltiples términos con un determinado carácter. La relación entre los términos es lo que les otorga su significado. El significado de cada término emerge del contexto relacional que provee la estructura correspondiente.
Por su universalidad, estás mismas estructuras se aplican a la Cultura y la Consciencia. El enfoque estructural de las 3Esencias consiste en un conjunto de 14 estructuras:
Organización
Organización en su contexto
Organización en un ecosistema
Enéada: co-transformación
La base conceptual de que un sistema se adapta para conservar su integridad se traduce concretamente en el modelo de que un sistema se adapta para mantener la coherencia de sus estructuras sistémicas.
GSTT facilita un mapa que ayuda a liderar e intervenir en las organizaciones en pos del mantenimiento de un estado de vitalidad y adaptabilidad óptimo.
En concreto:
Permite dirigir la energía y las iniciativas hacia lo que es útil y necesario para conseguir el impacto anhelado, y, en consecuencia, reducir el desgaste, el sinsentido, la ineficiencia e ineficacia en el liderazgo e y en las intervenciones.
Cualquier intervención dirigida a facilitar una mejora, corresponden a alguna calidad y término del metamodelo GSTT. Ofrece un marco concreto de referencia que permite determinar y organizar la pertinencia y consistencia de la intervenciones, como lider, coach, consultor, es decir, en general, como agentes de cambio.
Además, la ruta de intervenciones para facilitar el cambio, nunca acaba. Emerge naturalmente la necesidad de intervención para mantener la dinámica evolutiva de la organización, cuando se haya completado una intervención. Nunca uno acaba de evolucionar, y así se van desplegando las adaptaciones una tras otra.
GSTT aplica tanto a personas, equipos y organizaciones, y incluso a productos y servicios, ya que están también inmerso en un ecosistema evolutivo.
Como consecuencia del criterio de coherencia como base para la salud de una organización, los contenidos mismos de los términos en sí son irrelevantes. A modo de ejemplo ilustrativo, GSTT, no pone juicio de si la visión o la estrategia en si son buenas o no. Para la salud de la organización, solo interesa la coherencia entre la visión y la estrategia, sean cuál sean.
El marco GSTT permite identificar una incoherencia, y el correspondiente foco de resolución para adaptar el sistema restableciendo la coherencia.
GSTT permite ir un paso más allá de una adaptación o transformación puntual, al poder determinar los criterios explícitos para habilitar la transformación como forma de ser. En su estado optimo, una organización continuamente co-evoluciona con su eco-sistema, en una relación de interdependencia, en la que co-crea la realidad en la que elige querer vivir.
Permite dirigir la energía y las iniciativas hacia lo que es útil y necesario para conseguir el impacto anhelado, y, en consecuencia, reducir el desgaste, el sinsentido, la ineficiencia e ineficacia en el liderazgo y en las intervenciones.
Cualquier intervención dirigida a facilitar una mejora, corresponden a alguna calidad y término del metamodelo GSTT. Ofrece un marco concreto de referencia que permite determinar y organizar la pertinencia y consistencia de la intervenciones, como líder, coach, consultor, es decir, en general, como agentes de cambio.
Además, la ruta de intervenciones para facilitar el cambio, nunca acaba. Emerge naturalmente la necesidad de intervención para mantener la dinámica evolutiva de la organización, cuando se haya completado una intervención. Nunca uno acaba de evolucionar, y así se van desplegando las adaptaciones una tras otra.
GSTT aplica tanto a personas, equipos y organizaciones, y incluso a productos y servicios, ya que están también inmerso en un ecosistema evolutivo.
Como consecuencia del criterio de coherencia como base para la salud de una organización, los contenidos mismos de los términos en sí son irrelevantes. A modo de ejemplo ilustrativo, GSTT, no pone juicio de si la visión o la estrategia en si son buenas o no. Para la salud de la organización, solo interesa la coherencia entre la visión y la estrategia, sean cuál sean.
El marco GSTT permite identificar una incoherencia, y el correspondiente foco de resolución para adaptar el sistema restableciendo la coherencia.
GSTT permite ir un paso más allá de una adaptación o transformación puntual, al poder determinar los criterios explícitos para habilitar la transformación como forma de ser. En su estado optimo, una organización continuamente co-evoluciona con su eco-sistema, en una relación de interdependencia, en la que co-crea la realidad en la que elige querer vivir.
El fundamento de GSTT fue desarrollado por Luc van der Horst y Beatriz Catalá en un periodo de 8 años. Sus inicios remontan a 2013, y empezó a ser desvelado a partir de 2021.
Satori3 tiene la misión de desplegar GSTT a través de las formaciones y servicios de consultoría.
Las fuentes principales son:
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